El mercado del alquiler de vivienda venía siendo muy dinámico en la ciudad de Jaén con una oferta de pisos siempre ocupados, en consonancia con el boom del alquiler experimentado en toda España desde la crisis de 2.008. En aquella crisis estructural la compraventa descendió alarmantemente, los bancos cerraron el grifo financiero, el desempleo se multiplicó tocando techo en 2013, y el alquiler explotó como única solución habitacional para atender la creciente demanda en todo el país.

En nuestras oficinas hemos atendido durante años a profesores, estudiantes, trabajadores desplazados, funcionarios, rupturas de pareja, jóvenes emancipados, contratados eventuales en grandes empresas de la provincia, autónomos y asalariados, erasmus, etc.

Ahora tenemos una nueva realidad. Sin duda ha generado incertidumbre al sector el Covid-19 por lo que ha conllevado de parón de la actividad, de terminación adelantada de las clases presenciales universitarias, de la vuelta a su ciudad de trabajadores desplazados, etc. De hecho, muchas viviendas quedaron vacías estos meses atrás.

Algunos factores sin embargo están influyendo en la reactivación del sector del alquiler en estas semanas.

• La reapertura de comercios, negocios y empresas, que, en mayor o menor medida, vuelven a hacer fluir su personal contratado.
• La época del año estival que tenemos por delante, tradicionalmente la de mayor búsqueda de vivienda de alquiler de cara a septiembre.
• Y sin olvidar siempre, por supuesto, la habitual y continua necesidad de residencia para muchos ciudadanos.

«Habrá mayor dificultad para superar la criba de idoneidad económica que hacen los propietarios»

Pero ¡ojo!, desde ahora los inquilinos se enfrentan a un nuevo escenario porque habrá mayor dificultad para superar la criba de idoneidad económica que hacen los propietarios. Los dueños no alquilarán si tienen dudas. ¿Por qué?

1. Los ERTE han llevado al desempleo a muchos inquilinos. Todo dependerá de la evolución a ERE o de la recuperación de la plantilla por las empresas. Las nóminas altas cobran especial valor como garantía de solvencia.
2. Las medidas legislativas recientes que suspenden y paralizan desahucios en caso de impagos del alquiler
3. El creciente movimiento okupa de tanta repercusión mediática hace temer por la responsabilidad en el pago de los inquilinos
4. El Salario Mínimo Interprofesional es inembargable, y en el año 2.020 el Gobierno lo ha situado en 950 €/mes. Eso implica por ejemplo que los padres con pensiones o salarios inferiores no pueden avalar a sus hijos en los contratos de alquiler, pues ninguna garantía extra de pago supone.

¿Soluciones?

Mi sugerencia para los inquilinos será redoblar esfuerzos en acreditar SOLVENCIA en todo caso, y demostrar RESPONSABILIDAD ante los propietarios.

Para ello se torna esencial, no solo la capacidad económica para el abono de renta, sino también el alto compromiso del inquilino en el cuidado y mantenimiento de la vivienda, que reporte tranquilidad al propietario.

Podría ayudar la posibilidad de completar la fianza legal de una mensualidad de renta, con la garantía adicional que establece el art. 36.5 de la Ley de Arrendamientos Urbanos, de dos mensualidades adicionales de renta.

“Un alquiler implica una importante dosis de confianza”.